Valle de Lacco, entre la premodernidad y el café gourmet orgánico

Café de Lacco en cereza

… difundir las condiciones y el contexto socioantropológico en las que se cultiva este grano orgánico con la finalidad de sensibilizar a las y los consumidores en el Perú y en Europa

El café, arbusto de origen africano (Etiopia), llegó a Abya Yala (América), vía Europa del norte. Fueron los franceses, en el siglo XVIII, quienes introdujeron en Centroamérica. De allí, otros europeos expandieron hacia América del Sur.

A mediados del siglo XVIII el café llegó a la zona central del Perú. Desde entonces, la apasionante y contrastante historia del café se expandió por el territorio nacional, hasta convertir a este país andino amazónico en uno de los 10 principales productores de café a nivel mundial, y el primero en la producción del café orgánico. En los últimos años, este grano de origen africano es el segundo producto de exportación peruana, superado sólo por el espárrago.

¿Quiénes fueron los primeros habitantes de Lacco Yavero?

Construcción lítica con arquitectura local. Lacco

El valle de Lacco Yavero, es una de las cuencas más extensas del Departamento del Cusco. Se encuentra en el Municipio de Yanatile, Provincia Calca. Con orografías, por partes, altamente accidentadas. Con clima semitropical. Torneado por el río Mapacho.

Desde mediados del siglo pasado, los pocos y discontinuados suelos aptos para la agricultura de este valle fueron ocupados y cultivados por migrantes quechuas provenientes de las zonas andinas del Cusco.

En esas épocas, mis abuelos oriundos del actual Municipio de Paqareq Tambo, ingresaron a dicho valle, viajando más de dos semanas completas, arreando sus acémilas de carga, y se posesionaron en la denominada Primera Zona (Comunidad Montecirialo). Inicialmente comenzaron cultivando la hoja de coca, luego el café acaparó los suelos y el interés de las y los laqueños (gentilicio para habitantes de Lacco)

Una de las carreteras que ingresa por la cuenca Lacco Yavero

Por la presencia, cada vez más visible de los restos arqueológicos incas, se constata que este valle estuvo habitado desde antes. O por lo menos se sospecha que servía como paso hacia la Gran Rondonia (Brasil), vía actual Parque Natural Manu. La parte baja de Lacco Yavero (la parte más boscosa) estaba habitada por el seminómada pueblo Machiguenga. Pero, con la llegada de colonos, aquel pueblo huyó hacia el vecino valle de Piñipiñi (Provincia de Paucartambo).

¿Cómo llegó el, ahora, codiciado café a Lacco?

Cafe de Lacco

El café llegó al valle de Lacco con la primera generación de migrantes (provenientes de las provincias andinas del Cusco, a mediados del siglo XX). Mis abuelos y sus vecinos colonizadores del lugar, al verse aislados e imposibilitados de trasladar sus productos agrícolas (tubérculos, frutas, hoja de coca, etc.) por la distancia o por la imprevisibilidad de las lluvias, buscaron, identificaron y cultivaron el café casi como un arbusto silvestre, cuyo fruto seco se podía manipular y trasladar sin mayor riesgo a lomo de bestia hacia la “punta carretera” más próxima (entre dos a cinco días de viaje). Así fue cómo el, ahora, codiciado café laqueño se introdujo a Lacco y se convirtió en el único sustento económico para las familias, incluso a pesar del abandono estatal.

Puente de Calangato. Única ruta de comunicación que une toda la cuenca

Importante recordar que hasta la década de los 90 incluso, Lacco era la premodernidad desconocida y deseada por comerciantes andinos asentados en el poblado de Quebrada Honda, actual capital del Distrito de Yanatile (creado en 1982). Aún recuerdo, los comerciantes llamaban qhori botones (botones de oro) a los laqueños en alusión al café pergamino que trasladaban hacia dicho centro poblado.

¿Quiénes y en qué condiciones cultivan el deseado café laqueño?

Arrieros de Lacco en una de las punta carretera. Lacco

El extenso y accidentado valle de Lacco Yavero está habitado por un aproximado de 500 familias, distribuidas en tres conjuntos poblacionales (Ccorimayo, San Martín y Penetración). Estas familias en su totalidad cultivan el codiciado café orgánico en pequeñas parcelas, y sacan un promedio entre 10 a 20 quintales de café seco en pergamino.

Son quechuas genética y culturalmente, aunque la indumentaria indígena andina, por el factor clima semi tropical, y el mestizaje se abandonó por completo. Pero, sí persisten prácticas socioculturales quechuas como los trabajos comunitarios o en reciprocidad, autogestión comunitaria de caminos, etc. Todas y todos hablan quechua. Un grane porcentaje son bilingües, hablan quechua y castellano.

Vehículo de transporte hacia Valle de Lacco

Según el índice de desarrollo humano, Lacco Yavero se encuentra sumergida en la pobreza extrema generalizada. Con grados de desnutrición infantil que supera incluso el 60%. Un promedio del 40% de la población total es analfabeta. Sin servicios de saneamiento básico. Sin energía eléctrica. Sin una carretera que vincule a los tres centros poblados. No en pocos casos, aún se usa tracción animal para trasladar el café a las puntas carreteras.

El café produce una vez al año, y su precio por quintal en pergamino lo decide el comerciante “en la punta carretera”. Hasta hace algunos años atrás, el laqueño casi nunca manejaba dinero. Los comerciantes que compraban el café, vendían también productos de abarrotes (herramientas, comida, ropa, etc.). Era prácticamente un intercambio desigual donde el cafecultor casi siempre terminaba con deudas a favor del comerciante, e hipotecando su siguiente campaña de café.

¿Cómo surgió el café orgánico en Lacco?

Café en pergamino. Lacco

El producto y/o consumo de lo orgánico en el mercado fue y es un privilegio que comenzó no hace mucho para consumidores con capacidad económica. Uno consume lo orgánico porque tiene dinero y mediano bagaje cultural.

En el caso de la producción/consumo del café orgánico de Lacco no es un privilegio, sino una consecuencia de la “desgracia y abandono” en el subsisten las y los cafecultores en dicho valle.

En todo el valle de Lacco Yavero, jamás se conoció, ni se conoce, abono sintético, ni herbicida alguna. Si ya el traslado del café hacia las puntas carreteras era y es difícil y complicado, impensable comprar y trasladar hacia ese valle productos agroquímicos a lomo de bestia, bajo lluvias, y por varios días.

Café de Lacco. Producto final

El café “común”, así denominado en todo el valle, crece prácticamente como arbusto silvestre del lugar. No conoce abono químico. Soporta plagas como la roya incluso. Es cultivado en pequeñas extensiones. No conoce de mochilas de fumigación. Es un arbusto de más de dos metros de altura, tallo robusto. Incluso es sembrado o expandido por las mismas aves silvestres en los bosques. Es completamente diferente, en su cultivo y tratamiento, a los conocidos tipos de café más comerciales.

En este sentido, el carácter “orgánico” del café de Lacco no fue, ni es voluntad u opción de los campesinos, sino fruto de las limitaciones socioeconómicas y culturales de las y los laqueños. En otros términos, en el valle de Lacco Yavero es impensable producir un café que no sea orgánico.

¿Qué podemos o debemos hacer por el café del valle de Lacco Yavero?

Puente Yuracmayo. Única vía caminera de toda la cuenca de Lacco Yavero

Una primera acción que debemos hacer por este prodigioso café de Lacco es difundir las condiciones y el contexto socioantropológico en las que se cultiva este grano orgánico con la finalidad de sensibilizar a las y los consumidores en el Perú y en Europa.

Otra acción importante es contactar de forma directa, utilizando las plataformas digitales, con las y los agricultores de Lacco para comprar dicho producto, sin intermediarios. Es incluso ridículo que comerciantes paguen por libra de café (pergamino) a cafecultores un promedio de 2.5 soles, y que en las tiendas orgánicas de la ciudad del Cusco el mismo café ya tostado sea vendido hasta en 50 soles la libra.

Gobierno municipal en la entrega de productos químicos con destino a las plantaciones de café orgánico

En la medida que avanzan las carreteras hacia Lacco, penetran también los productos químicos. Si queremos continuar disfrutando del orgánico café laqueño es impostergable nuestra apuesta por mantener la cuenca Lacco Yavero libre de agrotóxicos.

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