
El actual despliegue político judicial que ocurre en Guatemala, desde el epicentro del propio Estado, en contra de las y los guatemaltecos de buena voluntad que luchan contra la corrupción, es una constatación que el problema no radica en “funcionarios corruptos”, sino en el mismo bicentenario Estado nación corrupto “anti derechos”. Seguir leyendo “Guatemala, no son los funcionarios, es el Estado”