
Guatemala no fue sólo un laboratorio político militar para los perversos ensayos del intervencionismo norteamericano, como lo sucedido en 1954. Sino también fue un laboratorio biológico. En la Penitenciaría Central de Guatemala, el gobierno norteamericano inoculó sífilis y gonorrea a centenares de presos guatemaltecos para ensayar el resultado de sus fármacos…