Los medios corporativos hacen creer a la población que el principal responsable de la propagación del coronavirus es la población que “no se queda en su casa”, los cuentapropistas, los ambulantes. … y los hace sentir culpables. Pero, lo cierto es que las grandes empresas maquileras, comerciales, agroindustriales, hidromineras… no han parado sus actividades en estos tiempos de pandemia.
… las élites locales y globales “permitirán” el protagonismo de los estados en servicios de sanidad, seguridad, alimentación, etc.. Incluso “impulsarán” la intervención estatal en empresas privadas, pero lo harán para luego reapropiarse de las mismas, o para acrecentar sus patrimonios.
Nos recuerda nuestra dependencia existencial de la Tierra como fuente (de Ella venimos) y como destino (hacia Ella vamos). Incluso nuestra identidad como Tierra que somos. No únicamente porque corporalmente estamos compuesto de elementos químicos que preexisten en la Tierra, sino porque en la medida que hacemos auto conciencia inmersos en la Tierra, somos tierra que siente, tierra que llora, tierra que piensa, que sufre y se regenera.