Ellas y ellos saben que sus peticiones no serán atendidas por el gobierno, ni por las instituciones públicas. Pero, también son conscientes que, muy a pesar de la denigración que sufren desde los medios corporativos, y del silencio de varios medios alternativos, la aclamación del proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional continúa su curso expansivo en el imaginario colectivo de los sectores cada vez más golpeados por el sistema del colonialismo neoliberal.