En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, es crucial ir más allá de la mera celebración cultural y la folclorización. Es el momento de reconocer que las filosofías de los pueblos originarios, a menudo marginadas o malinterpretadas, ofrecen un horizonte de esperanza y un camino viable para la humanidad: el Buen Vivir.
El Buen Vivir es mucho más que un relato nostálgico del pasado. En su sentido genuino, es una propuesta política radical que nos desafía a repensar nuestra relación con el mundo. Implica la superación de las relaciones de dominación, tanto entre humanos (las divisiones de clase, la desigualdad) como con la naturaleza. Es una apuesta por la convivencia equilibrada en la comunidad cósmica, reconociendo a la Madre Tierra no como un recurso a explotar, sino como un ser vivo con el que estamos interconectados.
Sin embargo, esta profunda propuesta ha sido a menudo diluida. La folclorización y la apolitización del Buen Vivir, promovidas por algunas ONG, posturas conservadoras, liberales e incluso desde ciertas corrientes de la izquierda, demuestran un profundo desconocimiento o, peor aún, un racismo y supremacismo cultural que impide comprender las filosofías existenciales y políticas de los pueblos indígenas. Al reducir el Buen Vivir a un concepto poético y despojado de su carácter político, se evade su imperativo más fundamental: cambiar radicalmente nuestro estilo de vida.
El Buen Vivir es un desafío ético existencial que nos convoca a todos. Nos llama a abandonar el consumismo y el antropocentrismo moderno-colonial, que han justificado la explotación y la destrucción. Nos urge a restaurar los equilibrios rotos, tanto en la comunidad humana como en la comunidad cósmica. Es un llamado a la acción para cuidar de nosotros mismos, de los demás y del planeta.
En este día, honramos a los pueblos indígenas no solo por su resistencia, sino también por la sabiduría que nos comparten. Hagamos de la ética del cuidado nuestra guía y trabajemos juntos en la restauración de la conciencia e identidad Tierra, reconociendo que el futuro de todos está en la salud de nuestro único hogar.