Abya Yala, un territorio en disputa. Una mirada desde Guatemala 1524-2024

Abya Yala. Pintura. Internet

En febrero de 1524, cerca de 400 soldados españoles, al mando del Capitán Pedro de Alvarado (enviado por Hernán Cortés), invadieron el territorio de los pueblos originarios de la actual Guatemala. En marzo se libró la batalla en Q’umarkaj (contra el pueblo Quiché), luego fue sitiada la fortaleza de Zaculeu (pueblo Mam)… y así sucesivamente. Los registros indican que la disputa por estos territorios fue tan tenaz, al igual que la resistencia de los pueblos originarios, que casi concluyendo el siglo XVII lograron subyugar a uno de los últimos pueblos, el Itzá.

El presente año, 2024, se cumple los cinco siglos de disputa y del colonialismo continuado de los territorios de los pueblos en Guatemala, al igual que el resto de los territorios del Continente de Abya Yala, porque aún quedan los bienes comunes muy preciados como los yacimientos hidrocarburíferos, minerales, reservas de agua dulce, bosques revitalizadores de oxígeno, suelos fértiles, entre otros, muy codiciados por los fondos financieros y sus agentes neo extractivistas.

En la actualidad, la disputa y el despojo de los territorios es casi siempre por los agentes de las empresas transnacionales y las élites de los bicentenarios estados latinoamericanos obedientes a los intereses geopolíticos foráneos. Estos actores, dependiendo, de cada escenario, incluso en contubernio con agentes ilícitos como las pandillas, el crimen organizado, el narcotráfico, etc., crean las condiciones necesarias para sujeción de los pueblos, mediante la gestión de miedos y deseos, y la perpetuación de los mecanismos del colonialismo y/o la colonialidad.

El Continente de Abya Yala (Nuestra Tierra Madura, en el idioma del pueblo Guna) que los colonizadores europeos nominaron como América, al momento vive un simultáneo proceso violento. Chile, con dantescos incendios rurales y urbanos terroristas, con la finalidad de sembrar terror en la población. Ecuador, con bandas narco criminales que se apoderaron de los territorios urbanos para sembrar terror. Haití, un país sin gobierno legítimo y con instituciones destruidas, bajo la tiranía de las pandillas. Argentina, un gobierno ultra conservador que obligó a la población salir de las urnas directamente a los actos de protestas populares. Perú, una gobernante inconstitucional que no termina de tranquilizar al país que soportó una de las últimas masacres de sectores indígenas y campesinos en protesta. El Salvador, sin resultados electorales oficiales, pero con un presidente inconstitucionalmente candidato a la reelección, ahora, auto proclamado ganador de las elecciones…

En este contexto continental, las luchas colectivas de resistencias creativas, en y desde diferentes territorios, no han cesado. Los territorios y los derechos son defendidos desde movimientos sociales nucleados en los sectores de mujeres, pueblos originarios y campesinos, estudiantes y juventudes. Son estos movimientos y pueblos en lucha que impregnan esperanzas y mística de dignidad y resistencia al Continente de Abya Yala en disputa permanente.

Deja un comentario